ENCUENTRO CON CRISTO Y MARÍA

La vivencia de los ENCUENTROS CON CRISTO Y MARIA es algo especial en las comunidades campesinas de la zona de Andahuaylas. Está profundamente marcado el amor a la Eucaristía por la gente sencilla y humilde de las parroquias. Aquí ha nacido la fiesta eucarística, concretamente en la parroquia de San Jerónimo y actualmente se ha expandido por Cusco, Ayacucho y Huancavelica.

Mons. Gilberto Gómez González da testimonio de la vida ejemplar de Mons. Enrique, resume su vida y actividades desde el momento que la conoció.

DON ENRIQUE

Vi por primera vez a Monseñor Enrique el año 1971 o 1972. Visitó el Seminario Mayor de San José, en Vigo, donde yo estudiaba la Teología. Recuerdo que nos dio una meditación y no olvidé alguna de las anécdotas de sus andanzas misioneras. Por la tarde nos encontramos los seminaristas con él en una pequeña reunión en que nos habló de las misiones y también de la difícil situación de la Iglesia. Eran los años de la crisis postconciliar.Hizo alusión a las fuerzas del mal, a la “serpensantiqua” –en alusión al diablo- que busca dañarla.

LA DANZA DE LOS NEGRILLOS, PATRIMONIO CULTURAL DE LA NACION

La celebración de la Navidad es algo especial  en la Provincia de Andahuaylas. Todos nos ilusionamos con el mes de diciembre, mes que recordamos el nacimiento del niño Jesús. En los diferentes pueblos de nuestro país hay diferentes formas de celebrar la navidad. Sin embargo, los antiguos pueblos de Andahuaylas tienen en común la danza costumbrista navideña, en la que sobresalen la danza de “Los Negrillos” ejecutado por varones, las “Huaylías” ejecutada por mujeres, y otros elementos folklóricos que acompañan esta festividad.

Con indicaciones pastorales para el Año de la fe Introducción Con la Carta apostólica Porta fidei, del 11 de octubre de 2011, el Santo Padre Benedicto XVI ha proclamado un Año de la fe, que comenzará el 11 de octubre de 2012, en el quincuagésimo aniversario de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II, y concluirá el 24 de noviembre de 2013, Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo, Rey del Universo.

Ese año será una ocasión propicia para que todos los fieles comprendan con mayor profundidad que el fundamento de la fe cristiana es «el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva»[1]. Fundada en el encuentro con Jesucristo resucitado, la fe podrá ser redescubierta integralmente y en todo su esplendor.
«También en nuestros días la fe es un don que hay que volver a descubrir, cultivar y testimoniar. Que en esta celebración del Bautismo el Señor nos conceda a todos la gracia de vivir la belleza y la alegría de ser cristianos»[2].