Elaborado por el P. Damián Nannini.

Mediante esta carta apostólica publicada el 11 de Octubre de 2011 el Papa Benedicto XVI convoca el "año de la Fe". Vamos a hacerle algunas preguntas a esta carta para comprender mejor su contenido. Empecemos por el nombre.

¿Qué significa "Porta Fidei"?

"Porta Fidei" es una expresión latina que significa "Puerta de la Fe" y está tomada del libro de los Hechos de los Apóstoles capítulo 14 versículo 27 (He 14,27) donde se lee: "(Pablo y Bernabé) a su llegada reunieron a la iglesia y se pusieron a contar todo cuanto Dios había hecho juntamente con ellos y cómo había abierto a los gentiles la puerta de la fe".

Los objetivos principales del Año de San Jose 

Que la fe sea profesada de modo contundente y en público: en las catedrales, parroquias, comunidades religiosas y en las familias.Que el testimonio de la fe en las acciones de caridad aumente y brille en el mundo. Es decir, vivamos como verdadero cristianos, que la fe profesada sea fe de accion.

a) Devoción a san José: quererle más

b) Intercesión: pedirle favores;

c) Modelo: imitar sus virtudes y su resolución.

PERU: VIVE TU FE

Los Obispos del Perú, reunidos en Asamblea, a todos nuestros hermanos en la fe les deseamos salud y paz en Jesucristo

 

1.       Estamos en el Año de la Fe, convocado por el Papa Benedicto XVI e iniciado ya en cada una de nuestras diócesis, prelaturas y vicariatos. Como continuadores del grupo de los apóstoles de Jesucristo, puestos por Él para hacerse presente al mundo y para reunir y guiar a su Iglesia, queremos expresarles, junto con el gozo compartido de ser sus discípulos, algunas reflexiones que puedan ayudarnos a “redescubrir la alegría de creer y volver a encontrar el entusiasmo de comunicar la fe” (Porta fidei7).

Para los que no han tenido oportunidad de leer completa la “Porta Fidei" (la puerta de la fe)este es un magnifico resumen:

25 frases de la Porta fidei de Benedicto XVI anunciando el Año de la Fe.

1.«La puerta de la fe» (cf. Hch 14, 27), que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida